El alma de los Andes,
en una maison con historia.

Un refugio vivo donde el vino, la hospitalidad y el paisaje se encuentran en un mismo gesto.
No se trata de mostrar, sino de habitar. Lo esencial sucede entre copa y copa.

Château d’Ancón

Somos una maison andina donde el tiempo no corre: respira. Un lugar donde la hospitalidad no se aprende: se hereda. Un château que habla con vino, con libros, con silencio.

Aquí no se ofrecen experiencias: se comparten maneras de estar. No hay storytelling: hay historia viva. No hay decoración: hay memoria.

Cultivamos la tierra con paciencia. Recibimos con alegría. Elaboramos vinos con la verdad del paisaje. Y cocinamos como se vivía antes: con fuego, con estación, con alma.

Somos una familia que sigue cuidando lo esencial. Un lugar que no se descubre: se elige.

Somos Château d’Ancón. El alma de los Andes en una copa.